miércoles, 12 de octubre de 2011

El arroz. Un producto saludable y místico

Más del 85% de las granjas japonesas cultivan arroz cada año. La cultura del arroz en Japón abarca muchísimos aspectos de la vida cotidiana, económica y social de este país. Actualmente, Japón es el noveno productor mundial de arroz, lo cual no impide que su influencia se haya extendido, dada su larga trayectoria, a todos los ámbitos de la cultura japonesa. El cultivo de secano se introdujo en Japón y Corea, aproximadamente, en el año 1000 a.C. 

Durante la mayor parte de la historia japonesa, sólo los aristócratas podían permitirse comer arroz, considerándose un plato de lujo, hasta su posterior popularización.

Durante el periodo medieval, cuando los impuestos territoriales eran mediados y recaudados en cantidades de arroz, este grano adoptó un status especial como una forma de moneda en el emergente sistema del mercado japonés. De hecho, durante la mayor parte de la historia japonesa, sólo los aristócratas podían permitirse comer arroz, considerándose un plato de lujo, hasta su posterior popularización. Pero el poder económico y político del arroz dura hasta la actualidad. Su importancia es considerada tal que, hasta 1995, el estado llevaba un control estricto de todo lo que supusiera su producción, comprando una parte importante de la cosecha, para regular la oferta y los precios, y extendiendo licencias a personas seleccionadas. Este control fue roto por la Ley de Alimentos Básicos, dando paso a un enfoque de libre mercado.

Simbología popular

Los japoneses se refieren al arroz como su “madre”, y consideran a los agricultores arroceros los guardianes de su cultura y del campo. Desde luego, el respeto y el arraigo de este alimento entre los japoneses va mucho más allá de todo eso, forma parte intrínseca de la imaginería colectiva, hasta el punto de que los japoneses se refieren al arroz como su “madre”, y consideran a los agricultores arroceros los guardianes de su cultura y del campo. No es de extrañar, pues, que múltiples palabras referentes al arroz vayan acompañadas por el prefijo-o, que se usa, acompañando a los sustantivos, para mostrar respeto hacia los objetos que nombran. Siendo como es uno de los alimentos básicos de la población (en cualquier restaurante, se sirve en la mesa un plato de arroz blanco, al mismo modo que nuestro pan, y llaman al arroz gohan, que significa “comida completa”.). El arroz está íntimamente ligado a todo tipo de celebraciones y es el continente de una simbología especial para el pueblo japonés.
 

Cocina japonesa. Ligera, saludable y exquisita.

Descubre qué misterios esconden sus platos. 

La cocina oriental ya no es una moda, sino una nueva forma de alimentarnos... y con razón. La tradición y la experiencia culinaria trasmitida de generación en generación han dado lugar a una cocina de gran belleza y espectacular sabor. Y es que los orientales utilizan también la gastronomía para mostrar sus ideas, sus inquietudes y sus fantasías, de ahí su originalidad.



Ingredientes muy sanos.

La dieta oriental está basada en unos productos básicos muy saludables: legumbres, arroz, muchas verduras, marisco y carnes blancas principalmente, sin embargo, incluye aunque en menor proporción, la utilización de las carnes rojas, las cuales son preparadas a la plancha para conservar su sabor y frescura.


Para condimentar se utilizan las salsas, que además de dar sabor, dan color e imagen. No suelen ser muy fuertes ni muy espesas, para no trastocar la degustación original de los platos.


Pero lo que realmente le proporciona su cualidad de "cocina sana" es la forma de cocinar, ya que se reduce el "método frito" a favor de la cocción, al vapor, guisado, salteado o a la plancha.


En Sushi yen’s, hemos tomado las bases de la comida japonesa y le hemos agregado ingredientes occidentales que le han dado a nuestros platillos el SABOR inigualable que nos distingue.

Comida japonesa. Algunos ingredientes básicos


- Dashi: concentrado de caldo básico en la cocina japonesa, elaborado con bonito y algas secas. Se vende envasado en copos, granulado o molido. Para prepararlo añadir agua caliente.
 
- Harina para tempura: harina muy fina, que aporta al rebozado una textura ligera y espumosa.


- Jengibre en conserva: láminas frescas y finas de color rojo intenso o rosa, de jengibre en vinagre. Se usa en los platos de arroz y como decoración. Es refrescante, con un sabor muy picante. 

 
- Miso: pasta de soja fermentada que se utiliza en sopas, salsas y adobos.

 
- Aji-no-moto: es la sal sódica del aminoácido más abundante en la naturaleza: el ácido glutámico, presente en muchos alimentos tales como queso, carnes, pescado, leche y algunos vegetales

 
- Nori: la forma más común de alga marina seca usada en la cocina japonesa y coreana. Se vende en forma de láminas o en tiras, al natural o tostada. 

 
- Sake: vino de arroz natural o en infusiones con sabores de frutas .


- Salsa de soja: llamada shoyu, es mucho más clara y dulce que la variedad china. 

 
- Tofu: pasta de semillas de soja, de color blanco. Se encuentra en textura firme o muy blandas. Absorbe el sabor de las especias y las salsas. 

 
- Wasabi: pasta elaborada a partir de la raíz del rábano picante. Es extremadamente picante.

Comida japonesa ¿A la portuguesa?

 Algunos platos, como por ejemplo el buey “sukyaki”, el cerdo “tonkatsu” o bien el pollo “tyriyaki”; que hoy se consideran expresiones típicas de la cocina japonesa, en realidad se remontan a un pasado reciente de influencia portuguesa. Más nuevo aún es el "arroz al curry" y otros "regalos" de Occidente y de Oriente que la cocina diaria de los japoneses ha adoptado.

 
De Portugal en el siglo XVII, llegaron, a parte de los mencionados, los fritos y buñuelos, que los japoneses adoptaron, lo que dio origen al “tempura”. 


 
Todos aquellos que prueban el verdadero tempura alaban su suavidad. Es la fritura a la manera japonesa. El nombre deriva de tempora, nombre que los nipones oían pronunciar a los navegantes portugueses, los únicos europeos con los que tenían cierto trato en los siglos pasados. 


 
La vieja receta de los marineros portugueses se ha convertido en un plato en verdad refinado que transforma gambas y verduras, cortadas con minucia oriental, en deliciosos buñuelos. El hecho de que la preparación sea de las más livianas, aun siendo un frito, se debe al empleo de aceites muy refinados y a la perfección con la que se amalgama la pasta.

TOFU

¿Sabías que si consumes un cubo de tofu o queso de soya al día, retardarás  el proceso de envejecimiento y, al mismo tiempo, estarás previniendo el cáncer de mama? Pues ahora ya lo sabes. Entonces, ¿qué esperas para ir corriendo por este preciado alimento de origen asiático?
  
Texto: Elizabeth Flores Rodríguez Fotos: Grace Navarro

Tofu. No sólo está de moda –las top models y un buen número de celebridades lo exigen para sus comidas- también es must de la alimentación saludable en este arranque de siglo. En Oriente, el queso de soya se ha consumido durante cientos de años.<br><br>
Los orientales lo consumen diariamente porque saben de sus cualidades, como la de aumentar la memoria, regular los estrógenos durante la menopausia, prevenir los males geriátricos, el cáncer de mama y de próstata, eliminar toxinas, evitar el envejecimiento de la piel y fortalecer los vasos sanguíneos del cerebro, todo esto gracias a su contenido de zinc, vitamina E, oligosa, lecitina e isoflavina.



De acuerdo con la Food and Drug Administration (FDA), las dietas con cuatro porciones de soya al día pueden reducir, hasta en un 10 por ciento, los niveles de colesterol. También es una de las fuentes más  abundantes en fotocompuestos, que son inhibidores del crecimiento de las células tumorales. Además, es bajo en calorías, no tiene colesterol y tiene más calcio que la leche de vaca (un trozo de 225 gr. Proporciona el 38 por ciento del diario recomendado) y casi las mismas proteínas que la carne. Se puede preparar de mil maneras y está disponible en supermercados, tiendas de abarrotes orientales y boutiques gourmet.