Según la leyenda, Bodhidharma, el monje fundador de la forma
de budismo zen, consiguió la iluminación después de 9 años meditar aislado del
mundo y totalmente inmóvil; a causa de esto perdió sus brazos y piernas.
El amuleto daruma está inspirado en este maestro, por eso
mismo se le representa como una figura sin brazos ni piernas, gracias a esta
característica y a su forma redondeada por mucho que muevas este amuleto vuelve
a su posición original, esto representa esfuerzo y perseverancia.
La tradición dice que se debe pintar el ojo derecho al
daruma mientras se le formula el deseo
que quiere se cumpla, una vez que tenga el ojo pintado se deja en algún
lugar de la casa para esperar a que ayude a cumplir el deseo, y una vez que se
haya cumplido el deseo se debe de pintar el otro ojo al daruma.
¿Qué les parece este amuleto? Es un souvenir bastante
popular entre los turistas que visitan Japón, si algún día tienen la
oportunidad de visitar la tierra del sol naciente es un objeto que no les puede
faltar!
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